La trabajabilidad de la pieza fundida no termina una vez realizada. Es posible que todavía se necesiten muchos procesos para crear el producto final. En términos de trabajabilidad, el aluminio es más fácil de fundir, lo que lo hace más fluido y fácil de verter en moldes. También es más fácil trabajar en piezas fundidas de aluminio, ya que son menos rígidas que el acero, mientras que las piezas fundidas de acero requieren mucho más esfuerzo para trabajar.
Generalmente ambos castings tienen sus puntos positivos y negativos. Sin embargo, ambos son igualmente eficaces y útiles para producir productos resistentes y duraderos que son necesarios en muchas industrias.